Freitag, 7. Dezember 2012

Mittwoch, 16. Mai 2012

Valentina, Sirenita y Eddie


Los patrones son del libro Wee Wonderfuls, 24 Dolls to Sew and Love.

Bolsas





Las dos primeras bolsas están hechas con el patrón Birdie Sling, de Amy Butler. La tercera es un patrón adaptado de Sew Liberated (el primer libro), y los monederos están hechos siguiendo el patrón de Key Keeper Coin Purse, de Amy Butler. Las telas son de IKEA y de AB.

Freitag, 4. Mai 2012

Curvy clutch




Patrón: Curvy Clutch de Keyka Lou Patterns. Tela de Amy Butler. Tamaño medio. Dificultad: poca (¿o es que me estoy haciendo experta?), hay que usar fliselina, mejor si tiene un poco de volumen. No hace falta ponerle dos cierres, con uno va que chuta.

Corazón de Oro, Schmuck mit Herz


Auswahl 1: Ohrstecker aus 18karatigem Gold mit Naturstein (u.A. Zirkonia, Aquamarin, Rubin, Topaz).


Auswahl 2: Anhänger aus 18karatigem Gold (teilweise mit Natursteinen), mit religiösen Motiven (St. Raphael, Heilige Maria, frischgeborenes Baby) oder als Glücksbringer (Hexe, Faust, Eichel).


Auswahl 3: Ohrstecker aus 18karatigem Gold, mit Haken- oder Schraubverschluss, teilweise geschnitzt oder diamantiert (mit hartem Diamantstein bearbeitet) in verschiedenen Größen. Wir haben auch dazupassenden Anhänger.


Auswahl 4: Anhänger aus 18karatigem Gold u.A. mit Zirkonia und Aquamarin. Kugelanhänger aus Rotgold, filigrane Ohrringe und mehr Anhänger mit religiösen Motiven (Heilige von Rocío, Schutzpatronin der Wanderer).

Alle Produkte werden handgefertigt von einem kleinen Familienunternehmen in Córdoba (Spanien). Diese Auswahl gilt nur zur Orientierung. Schreiben Sie uns, wenn Sie etwas Bestimmtes suchen. Wenn wir es nicht im Sortiment haben, können wir es bestellen.
Sie finden uns auch auf Dawanda (www.corazondeoro.dawanda.de). Dort können Sie uns auch kontaktieren und eine unverbindliche Anfrage machen.

Montag, 19. März 2012

Sun spots

Hace unos días, salió el sol. Quien no haya vivido en el norte de Europa no entenderá del todo el efecto que tiene ese primer día de sol en el carácter y el estado de ánimo de la gente. De pronto, sentí unas ganas irrefrenables de salir a la calle, cuando por costumbre me contento con sentarme en la esquina de la costura y ver pasar a la gente embutida en abrigos por delante de mi ventana.




No sé de quién es este gato naranja, sólo que anda por el vecindario y a menudo lo veo durmiendo en el banco de un jardín cercano. Me acompañó parte del camino.





Pleated coin keeper purse, del libro Style Stitches. Usé un trocito (diminuto) de mi nueva tela Sun Spots, y una tela japonesa de rosas a juego. Para el forro utilicé la misma tela japonesa pero en blanco. En los foros he leído que muchas personas han hecho este monedero y se han saltado el bolsillo interior; yo decidí hacerlo tal y como viene en el libro y, la verdad, el bolsillo funciona más bien como un separador puesto que queda separado del forro interior, que también tiene un pliegue. Sin embargo, no viene mal el separador porque así te cabe el móvil en un lado, y un espejito y barra de labios en el otro.
Es un monedero curioso, aunque la apertura es bastante pequeña y la cremallera (estoy empezando a odiar ponerlas) la hace más pequeña aún. Pero no importa, yo puedo meter la mano sin problemas y la persona a la que le voy a regalar el monedero tiene las manos más finas que yo.

Freitag, 16. März 2012

Origami bag

Hace unos siete meses me compré el libro Style Stitches después de pensármelo mucho y leer todo tipo de comentarios en internet sobre la dificultad de los proyectos. Las fotos, el diseño, los colores... era demasiado bonito para decir que no, así que decidí hacerme con él, a pesar de tener muy poca idea de costura. El libro, por razones que ahora no vienen a cuento, llegó por correo, fue examinado cuidadosamente y depositado en la mesita de noche, donde pasó todo el invierno acumulando polvo. De vez en cuando lo abría, lo hojeaba y lo dejaba en la mesita de nuevo, pensando que no iba a ser capaz nunca de coser uno de esos bolsos.


A veces, el secreto del éxito está en no pensarse las cosas mucho. Un día, fui al almacén de telas, compré la tela, rescaté la máquina de coser de las profundidades del armario, y me puse manos a la obra. Empecé, como no podía ser menos, con un proyecto intermedio, el "Perfectly Pleated Clutch" que salió razonablemente bien (a pesar de ser mi primera cremallera). Lo único que no me gusta de este patrón es que usa cantidades astronómicas de tela, porque va fruncida.


De ahí a contemplar el resto de los patrones como factibles, incluso fáciles, había sólo un paso. "Si he sabido hacer esto... pues aquello no se me puede resistir". Así que esta semana he sacado unas telas de Amy Butler que pedí hace tiempo y que tenía guardadas en un cajón (mirándolas de vez en cuando, acariciándolas, soñando con todas las cosas que iba a hacer con ellas...) y les metí la tijera.
No hay nada comparable a ese primer tijeretazo.


El estuche "Origami Bag" viene en seis tamaños diferentes y está catalogado como "para principiantes". En efecto, no tiene mayor dificultad que la que implica poner una cremallera. Y pegar fliselina (me las apañé, de nuevo, para usar una demasiado fina). Y romperse la cabeza pensando en las decenas de combinaciones de colores y telas posibles. Una para el panel exterior grande, otra para el pequeño, y otra para el forro.

 
Usé una tela de la serie Midwest Modern. Tuve que deshacer la cremallera porque los paneles laterales no me cuadraban. A la segunda vez, ya no tuve que mirar las instrucciones.
Usé el segundo patrón en tamaño, el "mini" (hay x-small, mini, small, medium, large y x-large). Con todo y con eso, me salió grandecito. Para un estuche de lápices es mejor usar el x-small.


¿Para qué va a ser el estuche? Eso es lo de menos. Para llevar una labor de reserva en el bolso, posiblemente.

Dienstag, 13. März 2012

Envío de telas



El sábado pasado llegó este paquete, que pedí el 18 de febrero. La espera se había hecho casi insoportable. La empresa se llama Quiltzauberei, una compañía online alemana que tiene todo tipo de telas y, sospecho, suministra cantidades enormes de material a toda Alemania. Lo curioso es que no fueron las telas lo que retrasaron el paquete, sino el patrón, el "Sidewalk Satchel" de Anna Maria Horner. Se les había acabado y hubo que pedirlo a otro sitio. Las chicas me tuvieron al tanto por teléfono y se lo tomaron todo con mucha filosofía. La próxima vez que necesite fliselina la voy a pedir allí, tienen exactamente el tipo de rellenos que figuran en los patrones americanos.
La tela es de Amy Butler, un surtido de diferentes diseños: la marrón es Trailing Cherries (mi favorita, creo que haré un Blossom Bag con ella). Las de puntos son Sunshine Spots y Tangerine Spots. La amarilla y la roja con flores son de la última colección, creo que se llama Lark. La azul de flores es más antigua, se llama Water Nigella. Los nombres son geniales, ¿no?

Mittwoch, 7. März 2012

Proyecto en marcha: La Manta de Van Gogh

¿Qué diría Van Gogh si levantase la cabeza?





Estoy trabajando en una manta de croché usando, en la medida de lo posible, los colores favoritos de Van Gogh: una gama de azules que va desde el turquesa que utilizó para pintar los ríos hasta el azul marino de su famoso Cielo Estrellado, pasando por el celeste y el azulón que empleó en muchos de sus cuadros. También uso algunos verdes, aunque es difícil dar con el tono preciso (el tono exacto de verde siempre es difícil de encontrar, no sé por qué), algún rojo fuerte como el utilizado en los Girasoles Rojos, el lila de la Habitación del Artista... Y no puede faltar el amarillo, muy claro como el que usa para pintar las estrellas, o el oscuro (casi color mostaza) de los pétalos de los girasoles, por no hablar del amarillo ocre de los campos de trigo.
Como quiero una colcha de punto apretado, que no se quede muy suelta y que sirva para taparse las rodillas en invierno (en este país tan frío donde no hay braseros), uso un diseño bastante denso, de cuadrados concéntricos con espigas en las esquinas que, a su vez, hacen referencia a las escenas de cosecha que Van Gogh pintó.

Montag, 5. März 2012

"Grab and Go" Diaper Clutch


Este patrón lo compré hace dos años por internet, en la página de Jennifer López (no la cantante) "Sew Fun". No me costó muy caro, creo que con gastos de envío se quedaba en diez euros (ahora está rebajado, además). Es un bolso para meter los pañales, unas toallitas de paseo y lo justo para cambiar al bebé. Lleva un cambiador a juego con la tela del bolso. Un proyecto algo caprichoso que, además, luce mucho porque lleva un gancho tipo carabina y un cierre magnético, además de ir forrado por dentro con fliselina.
Fueron precisamente esos detalles complicados los que me impidieron hacer el bolso hasta que, organizando el estudio un día de estos, desenterré el patrón y me dije a mí misma: "Esto lo haces tú, mari".
Primero lo hice con fliselina finísima y me salió un churro. Es el problema de vivir en Alemania y usar patrones americanos: no sabes dónde encontrar los materiales y, cuando por fin los pides, acabas llevándote lo que no es.


Así que deshice (con gran dolor de mi corazón, pero así se aprende) todo el bolso, las tres capas con sus tres fliselinas, quité el cierre metálico, abrí todas las costuras y lo planché todo añadiendo la fliselina voluminosa que recomienda la diseñadora.
Hubo un momento de desesperación al intentar darle la vuelta, cuando el bocadillo de nueve o diez capas de tela, relleno y forro no me cabía por el agujerito dejado para tal efecto.



Pero al final lo conseguí. Lo planché todo, le puse su gancho carabina profesional, y listo.


Ya puestos, me lancé a hacer el cambiador. La autora te pide una tela de vinilo que va forrada por detrás con tela a juego. No había vinilo en mi almacén local, ni nada que se le pareciese, a no ser el hule con estampado de tomates tipo mantel de camping de toda la vida. Así que la vendedora, con los ojos brillantes y expresión de loca, me vendió un plástico adherente para que lo planchase encima de la tela.
De perdidos al río, pensé, y me puse manos a la obra.



Recorté y planché el plástico, pegándolo a una tela blanca de loneta que me ajencié en IKEA (80 cm, dos euros) y luego lo forré con la tela buena por detrás. Un filo a todo lo largo, unos pespuntes, y listo.


Me quedó algo arrugado por la parte buena, la de algodón, y estuve a punto de cabrearme, pero luego pensé: "Hija mía, estás cosiendo plástico, ¿qué querías?" y decidí no ser tan perfeccionista. Una vez planchado el cambiador y doblado por las costuras, se queda divino.


¿Se observan los detalles profesionales? Carabina, cierre metálico, cambiador a juego... La tela de fuera es de Amy Butler, con un fat quarter (50x50cm) he tenido suficiente, menos mal porque es cara. La del forro es una tela de patchwork que me sobraba. La del cambiador es una de algodón, 9,90 euros/m.


Voilá!
Veredicto: fácil de hacer, aunque a veces no te dice si la capa correspondiente va boca arriba o boca abajo. Y con tantos pasos individuales tiende una a liarse. Pero cada paso es facilito, y hay esquemas para aclarar las dudas. Hay que saber inglés, eso sí. En suma, un proyecto para principiantes que te llevará unas 3 horas, y que luce muchísimo porque nadie tiene un bolso así. Ideal para llevar colgado del asa del cochecito donde lo vean todas.

Dienstag, 21. Februar 2012

Patchwork fácil


Patchwork. Nunca lo había intentado, más que nada porque tiene fama de ser un trabajo de precisión. Hay que ordenar los colores, hacer un diseño, respetar el ancho de las costuras, intentar que los materiales sean todos del mismo grosor...


Vaya pesadez. Sin embargo, he estado guardando retales y hoy los he rescatado (literalmente) de la papelera para hacer un cojín sencillo para mi estudio. No lo habría intentado siquiera si no hubiese llegado a mis manos un trozo de gomaespuma procedente del relleno de un viejo sofá. Qué pena tirarlo, oye. Si es perfecto para hacer un cojín (me dije).


Corté los retales usando un patrón casero rectangular, de 10 por 8 cm. No me molesté en hacerlos cuadrados porque, como se verá, las costuras no tienen que coincidir entre sí lateralmente. Es un tipo de patchwork que no aspira a ser exacto. Que me perdonen las puristas. Ir depositando retales en el suelo para hacerse una idea del tamaño final y de cómo encajan los colores entre sí.

 

Coser el montoncito de retales por los lados estrechos, combinando los colores según le venga a una en gana, sin poner dos retales iguales seguidos pero, aparte de esa excepción obvia, sin preocuparse mucho por el orden en el que los coses.
Como resultado se irá formando una culebra larga, larga, como de varios metros.



Planchar la culebra por la parte de atrás, abriendo cuidadosamente las costuras para dejarlas bien planas.


Medir la gomaespuma preparada con el tamaño del asiento. Añadir un mínimo de dos centímetros por cada lado, y a continuación cortar la culebra a intervalos exactos según la medida que nos ha dado.


Mejor no quedarse muy corto, como me pasó a mí. Me vino justito.


¿Hay suficientes trozos? No pasa nada, si falta tela siempre se pueden cortar más retales, seguro que os quedan restos. Combinar las tiras de manera que no caigan dos trozos iguales seguidos, o de la manera que más os guste, tratando de equilibrar más o menos los tipos de tela. Como véis, no hay que molestarse en cuadrar las costuras lateralmente.


Coser las tiras entre sí, derecho con derecho, intentando formar un borde superior recto (para que sea fácil adaptar la tela a las dimensiones de la gomaespuma)


Dar forma a la tela usando el relleno preparado como patrón. Las más avanzadas pueden añadir unas tiras (opcionales) para atar las dos esquinas traseras del cojín al respaldo. Atención: fijar con alfileres las tiras a la parte derecha de la tela, no como hice yo y como se ve en la imagen.




Coser ambas mitadas por los bordes, derecho con derecho, dejando un agujero de unos 15-20 cm. para dar la vuelta. Volver del derecho, planchar, recortar los hilos que sobren. Enrollar la gomaespuma y meterla dentro de la funda, rematar el agujero y listo. ¡Patchwork fácil!